lunes, 28 de julio de 2008

Próxima reunión


Miércoles 30 de julio,  a partir de las 9 p.m. en el Palacio de la Trufa. Es decir, en
Moras 760, Colonia del Valle, entre Rodríguez Saro y José María Rico (Eje 8 Sur).
Hablaremos sobre los avances que ya tenemos para el Día del Reloj e iremos añadiendo más propuestas. 
Si pueden llevar esquemitas, bocetitos, y demás linduras nerds para tal efecto, ¡muuuucho mejor!
¡Besos susurrantes y hasta entonces!

Las reuniones del reloj






Si creían que no hemos hecho nada desde la última entrada, están mal. Re-mal. Resulta que el C.C. participará en el Día del Reloj con un acto que nos hará nacer a la vida en sociedá. Y para este fin nos hemos estado reuniendo para discutir los términos de tal acontecimiento. Aquí va un recuento en imágenes de la reunión relojera extraordinaria del sábado 19 de julio:


martes, 15 de julio de 2008

¡Proxima reunion!



Mañana, miércoles 16 de Julio, el colectivo asistirá a la fiesta de aniversario de Tumbona Ediciones en el COVADONGA (Puebla 121, Salón Cantábrico, 2o. piso, Colonia Roma) a partir de las 20/ 20:30 horas.

Saquen su libreta, chicas. La orden del día será:

1. Reunir (¡por fin!) todas las cartas y mensajes bienintencionados.
2. Proponer una intervención cursi para el Día del Reloj
3. Establecer un calendario para las próximas intervenciones.

Y otras cosillas que de seguro saldrán.

¡No olviden llevar su distintivo cursi, MOOD FIESTA para esta ocasión!

Algodones de azúcar para todas.

P.D. ¿Alguien sabe cómo le hago pa que salgan los acentos en el título?...

Toda Riverol, a.k.a. La chica del siglo pasado

Nació en la Ciudad de México en una casona con puertas que a veces conducen a Otras Partes y un pozo alimentado por la orilla brumosa del Río Verde. Aventajó a las niñas del internado en dibujo, composición, y armonía textil. A los nueve años se enamoró sin remedio de un joven de clase noble, actor y alcohólico. La relación nunca se consumó: él era y siempre sería una caricatura. Buscó consuelo en un héroe de mediana fama, piloto de robots indestructibles, pero él seguía demasiado involucrado con su noviazgo anterior, aún transmitido por T.V. Desde entonces se dejó de babosadas y dedicó su vida a la caligrafía, la lectura de ciencia ficción y la elaboración de pasteles de queso. Perfeccionó, poco a poco, el arte de las pociones, los filtros, las libaciones (eso que hace Harry Potter es poco), especialmente aquellas que curan el mal de amores. Pero por hacerlo no cobra. Cobra por la publicación de sus grotestos relatos eróticos, firmados por La chica del siglo pasado. Antes de los treinta, descubrió accidentalmente cómo podía ser dueña del tiempo mientras abrochaba al revés los botones de aquel suéter que conservaba el olor de su abuelita. Ha visitado ciudades, imperios y poblados justo en los días de esplendor, conoció a su familia más añeja rescatándola del olvido; y se las arregla para no faltar nunca a los cumpleaños de sus sobrinos. Una y otra vez corre al 2016 para salvar a sus padres de un torpe incidente doméstico. Disfruta las sábanas tendidas al sol, los fuertes vientos, el gusto de los labios cerca del mar; dedica el tiempo libre a conversar con su joven abuela y caminar en compañía de su Doble. Ha escogido una muerte espectacular, que sucederá la tarde del 9 de enero de 1900 en cierto parque de arquitectura modernista.

viernes, 4 de julio de 2008

En plena acción


Me dicen Amapola pero me gustaría llamarme Isadora


No hay remedio soy de naturaleza muy floral, nada de morenaza de fuego, nada de vampiresa, es por eso que uno de mis roles principales es ser "carnaza", ser el "gancho". Una flor en medio de los diversos lotes baldíos. Los enemigos se acercaran y los amigos también. Soy la rubia necesaria de la comedia, sólo que de rubia...bueno, nadie sabe en realidad de qué color es mi pelo. como buen material de atracción soy completamente camaleónica y de la escuela clásica me viene el manejo magistral del disfraz.
Tengo debilidad por la cocina, por los perfumes, por los perros. Algo de alquimista, algo de mezcladora, algo de bruja que en la medida de lo posible está acompañada por un perro deforme de sexo indefinido, con un problema grave de digestión que de vez en vez y sin control alguno es capaz de convertirse en flamingo (y no tienen idea de lo útiles que pueden ser los flamingos).
Mi pasado es bastante obscuro, tengo una herida de amor que hacer dormir a mis compañeras. Soy un elemento burbujeante y gracias a eso hemos sido corridas de alguno que otro club nocturno.
Como tengo cara de Manguita (y Vera me corregirá el término espero) los japoneses que me encuentran en la calle SIEMPRE quieren sacarme fotos, lo que me causa muchos problemas.
"Llegó a mi vida con los calzoncitos de niña..."
No he hecho el dibujo (y me encanta dibujar por eso envidio y amo secretamente a Vera) pero tengo los calzoncitos para que hablen por mí.

martes, 1 de julio de 2008

VALENTINA CONALLY, a.k.a TINA.

Valentina Conally nació el 28 de mayo de 1976, año bisiesto. Su madre era gimnasta. Su padre era un irlandés pelirrojo y tímido, campeón de los 400 metros planos. Se conocieron en una competencia juvenil y él dejó Dublín por la Ciudad de México. Cuatro años más tarde nació Valentina.

De su madre heredó las piernas fuertes y largas, los ojos aceitunados, la sonrisa fácil, el gusto por el ajedrez, los pepinillos y el cine de Hitchcock, la afición a las minifaldas y los zapatos de tacón. De su padre, el cabello rizado y cobrizo, la soltura al caminar, los hoyuelos al sonreír, las pesadillas, el amor por las aves, la cerveza oscura y el güisqui.

Valentina tiene pocos amigos. El trabajo es así, ingrato; no mostrar sus sentimientos, mentir a los que ama, no enamorarse. Es una espía. Trabaja como agente para el gobierno pero terminó involucrándose con terroristas y mafiosos. Ahora les debe favores y su lealtad es doble. Pasa la vida sorteando misiones entre unos y otros. Valentina hace justicia trabajando para los injustos, es géminis. Estaba en su destino encarnar una doble naturaleza. En el mundo del espionaje Valentina es mejor conocida como Tina. Su debilidad: los fotógrafos, el helado de pay de limón, el mar y el café con leche.