miércoles, 20 de agosto de 2008
Una misiva necesaria
México DF, sábado 9 de agosto de 2008
Querida Casa del Reloj:
Ayer que fue Día del Reloj teníamos una cita muy importante contigo. Sabemos que estuviste esperando a que llegáramos. Dieron las 8, las 9, las 10, y el Colectivo Cursi nunca apareció.
Como te habíamos dicho desde el primer día en que te fuimos a visitar, tú eras el escenario más original, el lugar perfecto para nuestra presentación en sociedad. Lamentablemente, cuando íbamos hacia ti, la naturaleza tomó la forma despiadada de una tormenta y nos impidió llegar a nuestro compromiso.
Sabemos que eres una casa sensible y que nuestra ausencia te causó dolor e indignación. Por eso te ofrecemos nuestras más sinceras disculpas y compartimos contigo cómo fue nuestra ceremonia. A pesar de la distancia estuviste presente en todo momento:
Al notar que las agujas del reloj se acercaban peligrosamente a la hora convenida, nos detuvimos frente a la fachada de un bonito edificio que en nada te desairaba. Allí, bajo la lluvia pertinaz, hicimos sonar nuestras copas anunciando un corte en la historia. Nos llamamos hermanas y bordamos nuestros votos en el lienzo sedoso del tiempo. Estarías orgullosa de nuestro nacimiento como artistas. Olvidamos la lluvia, el frío, los nervios, la indiferencia de una ciudad que se resiste a mirar la belleza. Y para culminar nuestra mágica velada, al ritmo de timpe tampe tompe tin, brindamos a tu salud con chocolate caliente.
Gracias por haber sido parte de nuestro comienzo. Esperamos que tú también hayas podido celebrar en tu día y que no nos guardes rencor.
Besos de terciopelo y algodón de azúcar,
El Colectivo Cursi: Gaby, Ale, Luza, Eli y el Perro Cursi (enviado especial).
Invierno
sábado, 16 de agosto de 2008
Lista de otoño
Aquí y ahora están muchos objetos queridos, objetos deseo, artificios necesarios para irnos entendiendo, para ir lanzando la seda que le dará sentido a una sucesión de días que no son pérdida de tiempo:
1.- Una bolsa mal cosida, deshilachada, todo porque afortunadamente no somos perfectas
2.- El osito por las confidencias, por las pesadillas
3.- Un corazón que sea liviano y sepa volar
4.-Algo suave para ungir, para aterrizar, para tocar
5.-El collar del perro porque somos leales
6.- Cristal para hacerlo vibrar entre risas y llantos
7.- Rojo frágil por que la pasión estalla
8.- Una hoja; mejor morada, mejor que sea compleja, mejor que sea delicada
9.- La línea simple, el trazo puro
10.- El alfiler que no sostiene nada para que entren las cosas sin lugar
11.- Lo curvo porque es hermoso
12.- Flores y cadenas por la mezcla
13.- La posibilidad
14.- El azar
15.- y lo concreto
16.- y nosotras
17.- y reflejos
18.- luz
19.- deseos
La lluvia vino también a celebrar. Hicimos todo por alejarla, la dejamos encerrada, le enseñamos nuestros dientes y nuestros cuchillos y nada
vino la lluvia y bailó y nosotras debajo...
20.- la lluvia
martes, 12 de agosto de 2008
NOCHE EN EL MEGÁFONO
Verano
Tiempo. Tiempo. Tiempo. Mi tiempo es el pasado. Mi tiempo es la nostalgia. Nostalgia por aquel vestido amarillo de flamenco que bordaste con tus palabras. Nostalgia por la cabra que te dio de comer en el pasillo de una casa que para mí es como la de los Buendía. Por las calles de Mixcoac y de San Pedro de los Pinos que las vieron en uniforme de escuela. Por los recovecos de la Embajada Rusa que era la casa de tu amiga, y por tu historia de amor cantada al oído en la humedad de Veracruz. Por el tranvía y el peso de laca que comprabas haciendo ascos, tu patín del diablo y tus borreguitos de leche michoacana. Por los rizos negros, los guantes y los sombreros. Mi tiempo es el pasado en el que caminas del brazo de tu cuñada en una foto en Eje Central. Mi tiempo es tu pasado con mantillas y diez hijos. Mi tiempo son tus tardeadas bailando Creedence. Eres tú construyendo la escuela del pueblo. Mi tiempo se adorna con rizadores que se calientan en la estufa, y se alimenta con recetarios escritos a mano. Se solaza en telas imposiblemente bellas y en fotografías de mujeres de ojos limpios y cabellos suaves. Mi tiempo son sus tiempos. Sus ayeres me construyen. Sus ayeres son mi hoy, pues me toca guardar sus historias para que no se las lleve el mismo tiempo que las fue tejiendo.
PD: El verano se disculpa con las fuerzas del orden por haber bloqueado el flujo creativo del colectivo. Y porque su hilván no tiene nada que ver con el del resto de las estaciones.
viernes, 8 de agosto de 2008
RITUAL PARA CUATRO ESTACIONES Y UNA MIRADA
PRIMAVERA
Me detuve a mirar la hierba que brota en las grietas del pavimento
y los botones del almendro a punto estallar
Pegué los oídos en todas las cosas y escuché en su interior un murmullo
era una batalla
la vida luchando contra la permanencia de lo estéril
Vi un par hombres encorvados que renacían bajo una jacaranda
Cayó la última flor y comenzó a llover
Descubrí por qué abril es el mes más cruel:
la primavera no pregunta
sólo llega y nos cimbra con su ímpetu de renovación
y me dije hace falta tejer la belleza porque está prendida con alfileres
volví con mis hermanas
las de ojos bien afinados
y sonreí al darme cuenta que yo no era la única que estaba bordando un poema